La globalización ha redefinido la educación universitaria, demandando una enseñanza que trascienda fronteras y prepare a los estudiantes para un mundo interconectado. La interpretación, entendida como la habilidad para comprender y aplicar conocimientos en contextos diversos, se convierte en una herramienta pedagógica clave. El presente artículo muestra un enfoque que no solo facilita la adaptación a diferentes culturas y situaciones, sino que también fomenta el pensamiento crítico y la reflexión, aunado a esto, la movilidad estudiantil y la diversificación del cuerpo docente son reflejo de la internacionalización de las universidades, lugares donde convergen múltiples perspectivas. Los currículos deben evolucionar para incluir habilidades interpretativas, promoviendo la competencia intercultural y la capacidad de análisis. La tecnología, otro pilar de la globalización, ha transformado el acceso al conocimiento, requiriendo una interpretación crítica de la información. La educación superior debe responder con flexibilidad, integrando disciplinas y abordando problemas globales. Preparar a los estudiantes como intérpretes efectivos del conocimiento es fundamental para su éxito y para formar ciudadanos globales comprometidos con un futuro inclusivo y sostenible. La globalización ha transformado profundamente la educación universitaria, exigiendo una reconceptualización de la enseñanza y el aprendizaje. La interpretación no solo se refiere a la traducción lingüística, sino también a la capacidad de comprender y contextualizar el conocimiento en un mundo interconectado. Por lo tanto, este artículo explora cómo la interpretación se convierte en una herramienta esencial para la enseñanza en la educación superior, en el contexto de la globalización y sus efectos.
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